jueves, 3 de septiembre de 2015

Tan brillante como una estrella

Dime como explico como es un chico como tú, tan perfecto con tus imperfecciones, tan hecho para mi.
Dime como explico lo que eras para mi, lo intento por décima vez, a ver si lo consigo.
Eras la persona que me daba las alegrías, el que quitaba todos mis males.
El que me sonreía y el mundo me cambiaba.
El que completaba las piezas de mi puzzle y me hacía entender porque nunca me había sentido completa.
El que le daba luz a mi vida y le daba sentido. -Nunca había tenido nada sentido hasta que llegaste.-
El que me hizo creer en la felicidad y el que me hizo más feliz que nadie.
Tal vez deba declararme culpable. Sí soy culpable. Soy culpable de haberte querido más que a mi misma y de pensar que te quedarías.
Miro el cielo y veo las millones de estrellas y me doy cuenta de que tú eres como una de ellas, esas estrellas brillaron tanto un día que aunque ya no estén siguen brillando y tú marcaste tanto en mi vida, que aún habiendote ido, sigues brillando, eres tan brillante como una estrella.
Pasa el tiempo y ya no me acuerdo lo que es una noche en la que no te recuerde, en que no añore, en el que no quiera repetir lo que vivimos...
Fue tan intenso y rápido a la vez... toque el cielo con los dedos y para cuando me di cuenta, estaba tocando suelo.
Estar contigo era como volar, nadie me hizo sentir algo tan grande como era aquel sentimiento.
Y tengo miedo, miedo a que te vuelvas a cruzar en mi vida y me descoloques, miedo a que no pueda volver a sentir lo mismo por nadie más.
Y oye, al final he conseguido describirte.

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